El uso del móvil en el aula: Nuevas discusiones pedagógicas

Según una encuesta reciente realizada entre el alumnado de 2ºESO, el 89% posee un teléfono móvil. Son jóvenes de 12 y 13 años.Por los tiempos que corren, la idea de “ocio y tiempo libre” parece ir ligada al teléfono móvil. Parece impensable que hoy, un joven no tenga este dispositivo. Es muy frecuente observar la imagen de pandillas de jóvenes paseando juntos, pero cada uno hablando a través de su receptor con un interlocutor no presencial, o enviando un mensaje de texto a una velocidad de vértigo,miles de mensajes circulan al día y reproducen una comunicación empobrecida y muy infantil (primer hándicap), que no refleja un tipo de comunicación efectiva. También es usual encontrar a adolescentes y niños “tecleando” durante minutos y minutos,…o jugando a algún videojuego,…o comunicándose con desconocidos,…o tomando fotos y vídeos inadecuados (algunos incluso atentando contra la dignidad personal, segundo hándicap) para luego colgarlos en Internet, etc. • Manejan el móvil a todas horas: en casa, en el aula, entre clase y clase, con los amigos,… no se pueden separar del móvil • Consideran que sin el móvil no podrían tener amigos. • Lo relacionan con “ser más importantes”. • Creen “obligatorio” su uso. • Toman fotos constantemente. Se intercambian vídeos a todas horas. • Mandan mensajes y oyen música durante todo su tiempo libre. Algunos datos de esta encuesta son abrumadores e incluso pueden ser preocupantes: El 78% de los adolescentes encuestados duerme con sus teléfonos móviles conectados. De ellos, el 33% afirma que les suena en mitad de la noche y se despiertan. El 42% estudia junto al móvil, de éstos, el 47% son interrumpidos por mensajes, llamadas, toques,… Según los expertos la adicción al móvil es una patología que sufre 1 de cada 1.000 españoles. Esta patología está encuadrada dentro de las denominadas “adicciones sociales” y que afecta principalmente a jóvenes y adolescentes. El 22% de los encuestados se confiesa “enganchado al móvil”.Los padres manifiestan en un 14% que “sus hijos o hijas son adictos al móvil. El 52% del profesorado también expresa este temor. Algunos países como el Reino Unido se apoyan en la self-control, para evitar el mal uso de los móviles (prohíben al alumnado asistir a clase con los móviles, por cuestión de disciplina y respeto). En otros países como Alemania existen leyes para proteger a los menores de edad. Francia prohíbe los móviles en las escuelas básicas y secundarias, por motivos relacionados con la salud. La realidad (así lo demuestran bastantes estudios de entidad) es que, está claro y demostrado que los estudiantes que los usan durante las clases, presentan una distracción y un estado de conflicto permanente con sus profesores (tercer y cuarto hándicap). Esta moda tecnológica genera trastornos en el aprendizaje, ya que durante el horario de clases, alumnos mantienen sus teléfonos encendidos y son llamados a cualquier hora, lo que provoca "molestias" al resto e interrupciones de las clases (quinto hándicap). Los cinco hándicaps preseñalados, desde luego son razones de peso para no permitir su uso en el entorno educativo. Máxime, cuando es un objeto ajeno al mismo proceso de E/A, se tienen otras TIC para emplear como herramientas y además, todos los centros en caso de urgencia o situación grave tienen sus protocolos de actuación bien definidos. La cuestión del uso del móvil tiene tres grandes dimensiones: • ECONÓMICA -Los jóvenes gastan mucho dinero con el uso del móvil, esto conlleva que las grandes empresas de telecomunicaciones se dirijan hacia ellos como futuros clientes. -Se genera un consumismo innecesario y poco edificante para un joven de esta edad. -Gasto por encima de las posibilidades económicas de las familias, que a veces se ven involucradas en graves problemas de este tipo por falta de gestión, cambio de prioridades etc. • CAMBIO DE VALORES SOCIOEDUCATIVOS -Parece que surge una nueva fórmula de comunicación (claramente más pobre y menos profunda), sin valorarse la relación personal, contacto físico, la reflexión y la transmisión de emociones y sentimientos. -Aparentemente no se valora el uso correcto del lenguaje, sino la rapidez con que llega el mensaje. • RIESGOS -Adicciones. -Parece que las ondas electromagnéticas perjudican a la salud de los usuarios (afecta a pérdida auditiva y de memoria). -Empobrecimiento del lenguaje. -Llegan a contenidos inadecuados para su edad: pornografía, violencia, sexismo, racismo, xenofobia, drogas,... El 24% reconoce haberse bajado o enviado videos violentos. El 49% afirma haber enviado o recibido fotos y videos pornográficas. -Pueden hacer contactos peligrosos. Un 13 % de los encuestados confiesan que quedan con desconocidos a través del móvil. Sorprendentemente, el 9% de las familias preguntadas afirmaron saber que sus hijos o hijas quedaban con desconocidos. -Se pueden dar abusos y se pueden llegar a intimidar y/o amenazar(también pueden ser víctimas de otros adultos). - La conjunción de cuatro poderosos medios tecnológicos: Internet, móviles, música y videojuegos, potencia de manera extrema los riesgos antes mencionados. Aquí os dejo otro estudio adicional como curiosidad: Jornada SmartPhones y Menores: Oportunidades y Riesgos El Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por el menor español, elaborado por INTECO y Orange y presentado en la jornada SmartPhones y Menores: Oportunidades y Riesgos, ha revelado que los menores españoles se inician en el uso de estos dispositivos a los 10 años. • La edad media de inicio en la telefonía móvil por parte de los menores españoles se sitúa entre los 10 y los 12 años. • España es uno de los países donde los menores (de 10 a 16 años) afirman ver menos imágenes sexuales online: 11% frente a media europea del 14%, (pero ojo, existe el riesgo). • Ciberbullying: 4%. • El 2,5% de los menores confiesa haber sido objeto de ciberacoso a través del smartphone por parte de otros menores • El 31% de usuarios de más de 13 años usan smartphones (teléfonos inteligentes). • El 82,3% de los menores usan su móvil para hacer y enviar fotografías. • El 4,8% de los menores encuestados reconoce que su imagen ha sido difundida por otros sin haber prestado consentimiento. • El 4,3% de los menores ha recibido imágenes sugerentes de personas de su entorno (sexting pasivo), y un 1,5% reconoce haberse hecho a sí misma/o fotografías de carácter sexy (sexting activo). • El sexting activo es más practicado por chicas (2,2%) al contrario que sexting pasivo, más practicado por los chicos (5,1%). • Un 3,8% de los menores afirma que ha recibido llamadas o SMS de adultos desconocidos que querían conocerles • El 17,8% de los menores dice haber sido objeto de perjuicio económico (estafas, fraudes, etc.) con su smartphone. El informe destaca el espectacular avance en el uso intensivo de los servicios avanzados que ofrecen este tipo de teléfonos: • acceso a redes sociales: del 7,1% en 2010 se ha pasado al 54,3% en 2011 • mensajería instantánea: del 12,4% al 48,3% • juegos: del 51,6% al 65% El estudio insiste en la necesidad de informar y educar a los niños en las amenazas derivadas del uso inadecuado de los dispositivos de última generación y han ofrecido algunas recomendaciones como evitar el uso excesivo o adictivo del smartphone, que los padres establezcan normas de uso (tiempo, gasto mensual y servicios) y expliquen a los jóvenes la importancia de la privacidad y los riesgos que pueden derivar de compartir información con desconocidos. Concienciar al joven sobre la importancia de la privacidad y la seguridad, contribuye según los autores del estudio a minimizar los riesgos y evitar posibles amenazas como el grooming o el ciberbullying. **Las entrevistas fueron realizadas a familias españolas con hijos entre 10 y 16 años que disponen de smartphone para uso particular, entre los días 20 de septiembre y 14 de octubre de 2011, y ha contado con la colaboración, entre otros expertos, de Jorge Flores, director de Pantallas Amigas. Otra cuestión distinta es el saber introducir los móviles en el aula con una metodología clara y funcional, con actividades motivantes, y por supuesto con unos límites coherentes, pero es un tema aún reciente, poco desarrollado y en fase inicial. No nos podemos cerrar a esa propuesta, con el consabido aspecto de que toda Ley puede ser modificada, pero a priori, hasta que no haya ni estudios ni aplicaciones que lo avalen, el uso del móvil en el aula se presenta como ajeno a proceso de E/A.